El transporte es Fundamental para que los/as jóvenes con discapacidad puedan participar tanto en el centro de ocio como en el campamento.

La realidad en el medio rural según diferentes informes y estudios es relativamente más excluyente para las personas con discapacidad. La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en su artículo 30 reconoce el «derecho de las personas con discapacidad a participar, en igualdad de condiciones con las demás, en la vida cultural», así como en «actividades recreativas, de esparcimiento y deportivas», y a tener acceso a los servicios que ofrecen esas actividades. Además, la Agenda 2030 se compromete a que nadie se quede atrás, y habla específicamente de las personas con discapacidad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 4,8,10,11 y 17.

Los/as participantes provienen de poblaciones rurales (noroccidente asturiano: solo Valdés cuenta con más de 10000 habitantes). Una parte importante no vive en las capitales del concejo, viven en núcleos rurales de tamaño pequeño, con escasos recursos, por lo que tienen que desplazarse para disfrutar de actividades significativas con las adaptaciones necesarias. Estos/ jóvenes  tienen menos posibilidades de realizar actividades con otros jóvenes y/o niños/as de su edad recayendo en sus familiares, si pueden asumir el gasto y tiempo de desplazamiento a otros recursos.

La financiación concedida ha facilitado el transporte a jóvenes con diversidad funcional hasta 21 años, al  Centro de Ocio del mes de julio de la Fundación Edes y al campamento de agosto en Deva, cuyo objetivo principal es: Contribuir a la participación activa del niño/a y joven rural con discapacidad en su tiempo de vacaciones escolares, fomentando su inclusión social