El ribadense Nacho Oñate López-Santos conoció Fundación Edes a finales del año pasado. Oñate es animador sociocultural, monitor de tiempo libre y profesor de surf y recaló en la entidad tapiega para buscar empleo. Conoció el proyecto, le gustó y empezó a colaborar como voluntario.

-¿Cómo llegaste a Edes?

-Me atrae el mundo de la diversidad funcional, ya había trabajado con Special Olympics y la asociación Aspnais de Lugo, y buscaba un empleo en una asociación ligada a este colectivo. Me hablaron muy bien de Edes, mandé el currículum y el mismo día me plantearon la opción del voluntariado.

-¿Cumplió tus expectativas?

-Mis expectativas eran muy altas, pero, aún así, se superaron. Quedé encantado y, además de como voluntario, tuve un contrato durante las actividades extraescolares. El programa de Ocio de la Fundación es estupendo y muy importante para los chicos, pues les permite relacionarse entre ellos y fuera del ámbito del colegio.

-¿Qué aporta el voluntariado?

-Es una experiencia muy enriquecedora, que te hace mejor persona y mejor profesional. Desde el punto de vista profesional el voluntariado aporta muchos conocimientos, te enseña a saber actuar y a responder en determinadas situaciones. En mi caso me encanta trabajar con el colectivo de personas con diversidad funcional, pero nunca antes había trabajado con menores.

-¿Qué le dirías a alguien para animarle a ser voluntario?

-Es una experiencia maravillosa y también una manera de disfrutar del ocio de una manera diferente. Tienes una responsabilidad, pero también te lo pasas bien. Además viene bien ayudar y contribuir a que la sociedad sea un poco mejor.

-¿Por qué el voluntariado no atrae más a los jóvenes?

-En el caso de Fundación Edes creo que por desconocimiento del propio colectivo de personas con diversidad funcional. Puede que la gente tenga miedo a no saber cómo interactuar, pero tienen que saber que son personas como las demás.

-Por tu experiencia estos meses ¿cómo es la integración social de las personas con diversidad funcional?

-Creo que hay más conciencia en la sociedad, pero aún falta mucho por hacer. Hay que trabajar para que haya una integración en todos los ámbitos y tengo fe en que la situación vaya a mejor.