El programa de ocio y tiempo libre va dirigido a jóvenes alumnos del Colegio de educación especial Edes con edades comprendidas entre los 10 y los 21 años. El objetivo principal de este programa es ofrecer a jóvenes con diversidad funcional oportunidades de desarrollo personal en su tiempo libre disfrutando de actividades saludables y grupales, así como facilitar espacios y procesos que contribuyan al desarrollo de habilidades relacionadas con la autonomía, la independencia y la autodeterminación de las personas.
Desde la Fundación Edes se tiene la firme convicción del valor de la educación no formal, y por ello se realizan actividades mensuales en el tiempo libre con el apoyo y acompañamiento de personas jóvenes voluntarias. Estas actividades se realizan aprovechado las oportunidades que nos ofrecen los pueblos del occidente asturiano y la marina lucense, y en ellas se refuerzan aprendizajes en autonomía, manejo del dinero, habilidades sociales y manejo de horarios entre otras.
En las vacaciones de verano, en agosto, se ha realizado un campamento de 10 días, y esta vez probando una nueva y grata experiencia, la vida de camping en Deva, Gijón. El destino fue escogido por los chicos y chicas participantes en diferentes reuniones a lo largo del año, en las que además de pensar en los posibles destinos , buscaban en cada uno de ellos actividades que podrían ser interesantes para el grupo. En este proceso, seleccionaron finalmente Gijón, un destino que nos ha permitido reforzar un gran conjunto de habilidades sociales al compartir espacio con muchas personas en el camping. Para todos y todas, fue una experiencia muy satisfactoria.
En estos procesos de disfrute y aprendizaje son muy importantes las personas voluntarias, jóvenes que juegan un papel fundamental en la facilitación de estos espacios, haciéndolos más inclusivos y normalizadores. Las personas voluntarias planifican, evalúan y llevan a cabo las actividades con el apoyo de la persona responsable. Son reuniones en fines de semana en las que se piensan los objetivos tanto parta el grupo como para cada joven, y las actividades a realizar partiendo siempre de los intereses y gustos de los y las participantes. ¿Cómo no reconocer el papel activo de estos jóvenes por la inclusión y la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad? Ellos y ellas son la esperanza de un futuro diferente y necesario. Desde Edes reconocemos su conciencia ética y transformadora, y procuramos apoyarles con acompañamiento constante y formación a lo largo del año sobre cuidados, movilización de personas , inteligencia emocional, ocio para personas con diversidad funcional, primeros auxilios y psicología positiva.
En el caso de las personas adultas, los objetivos que nos planteamos hace años en relación a potenciar un ocio más autónomo, está ya superado al adquirir los y las participantes las habilidades y competencias necesarias para disfrutar de su tiempo libre. Moverse de un pueblo a otro en la comarca, ir al cine, etc… son actividades que ya se realizan con autonomía. Por eso este año le hemos dado un nuevo giro a este programa para trabajar más y mejor desde la atención centrada en la persona, lo que implica reconocer la singularidad y unicidad de cada persona, fijar la mirada en sus capacidades frente a aquello que la hace dependiente, y apoyar su autodeterminación.
Para ello durante el mes de julio se ha realizado un curso sobre la participación social, profundizando sobre sus formas, sus valores, sus beneficios, y dando oportunidad a las personas para pensar en que ámbitos les gustaría participar y que apoyos necesitarían para ello. En esta línea seguiremos trabajando por la inclusión y la transformación social, a través de los espacio de ocio donde la persona puede adoptar una actitud proactiva favoreciendo su crecimiento personal.