El centro incorporó este año algunas novedades como un programa de formación en centros laborales que ofrece nuevas oportunidades al alumnado

Desde el colegio Edes continuamos dando pequeños pasos para mejorar la atención educativa y estar al día en los avances sociales y tecnológicos que se producen a nuestro alrededor, pues directamente influyen en las posibilidades de desarrollo, mejora y aprendizaje de las personas con las que trabajamos. Personas diversas, con distintos tipos de necesidades de apoyo, pero en continuo cambio y mejora como los demás.

Nuestra razón de ser es provocar cambios en nuestras y nuestros estudiantes, pero sin perder de vista que los cambios que deseamos solo pasan por un cambio en la sociedad en la que queremos vivir. Es importante conocer y comprender la diversidad y ser capaz de proporcionar los apoyos necesarios para que no se convierta en una discapacidad.

Como cada año, nos embarcamos junto al alumnado en proyectos ilusionantes. Introducimos nuevas herramientas y aplicaciones informáticas, que facilitan la comunicación y el desarrollo de competencias. En este sentido, hemos llevado a cabo la restauración de una casa anexa al centro educativo para utilizarla como herramienta de aprendizaje y ahora es un aula preciosa donde desarrollar la programación del nuevo Taller de Camarero/a de Pisos.

Por otro lado, se comenzó con una experiencia de Formación en Centros de Trabajo, enmarcada en el Módulo de formación profesional especial de Transición a la Vida Adulta (TVA). Lo entendemos como una oportunidad formativa única para el alumnado con mayor autonomía entre cuyos intereses y opciones de vida se encuentra la inserción laboral, como parte de la inclusión social.

En otro orden de cosas, se puso en marcha un nuevo proceso de Formación y Mejora Docente, que, a través de grupos de trabajo, cursos y jornadas (organizamos la XXI edición de nuestras jornadas de educación especial a través del Centro de Profesores y Recursos y con el apoyo de Cajastur), nos invite a modificar la práctica y adaptarnos a las nuevas realidades educativas. Un proceso de formación que ayude a generar nuevas oportunidades para nuestros estudiantes, visibilizar sus derechos y conseguir una imagen más ajustada y acorde con la realidad y necesidades de las personas para las que trabajamos.