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Número 2013

Publicado el 08-01-2014

A las duras y a las maduras, o cómo seguir trabajando por la inclusión y a favor de las personas más vulnerables cuando los recursos se reducen. Buscar fondos es una tarea infinita que supone como sabéis tocar todas las puertas: las de vecinos, vecinas y personas amigas, a quienes invitamos a hacerse socias colaboradoras, las de empresas, las  puertas de bancos, cajas y obras sociales o las de la administración en sus diferentes ámbitos (bienestar social, educación, vivienda, economía y empleo). También nos encontráis en eventos y festivales organizados a lo largo del año con el apoyo de las asociaciones de la zona y de grupos deportivos, de teatro o musicales.

En 2005 nos aventuramos a organizar nuestra primera cena baile en Barres, una feliz idea de Marcelino que ya lleva 9 años siendo una cita imprescindible en marzo. En junio se celebra la comida de caza y ya van catorce ediciones gracias a dos anfitriones de honor: Juan José y Santiago.  En septiembre está la recién estrenada Marcha Solidaria y luego, en noviembre, la edición de nuestras postales navideñas. Por el camino están las actuaciones teatrales y eventos deportivos a favor de la fundación.

 A principios de este año realizamos (con apoyo, claro) nuestro primer anuncio “Contigo seremos mil…”, con el objetivo de ampliar el número de socios y aunque no alcanzamos  los mil colaboradores, si hemos sumado 122 nuevos apoyos para trabajar por la inclusión social y el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad.

 En estos años ha crecido el número de programas de Fundación Edes porque las personas así lo iban demandando y porque surgía la oportunidad de financiarlos. Empezamos con Atención Temprana y Ocio, y fuimos ampliando con Voluntariado y Participación Social, Formación de Familias, Conciliación y Respiro, Formación para el Empleo, Empleo Protegido y Empleo con Apoyo. También fue posible realizar obras de adaptación del edificio, que no disponía de los espacios, ni las condiciones necesarias para el trabajo y la atención a las personas. Pero no estamos al margen de las restricciones económicas que, precisamente, se ensañan con la población que tiene más dificultades, especialmente en el entorno rural donde hay que sumar además la distancia a los servicios básicos y la dispersión geográfica. Prueba de ello es que el presupuesto de Fundación, que venía creciendo hasta 2008 de media un 67% anual lo que permitía mejorar los espacios y poner en marcha nuevos programas, ha retrocedido en los últimos cinco años un 30%, afectado por una importante disminución de la financiación pública y privada. En el caso de Bienestar Social la disminución en los últimos cinco años ha sido de un 31% y la de Cajastur del 50%.

En Fundación Edes intentamos en todo momento que esta disminución económica no se vea reflejada en los programas. Nuestro objetivo es mantener los servicios y es difícil cuando dependen de subvenciones y estamos a expensas de las convocatorias. Por eso decimos que ‘a las duras’ es cuando se ve claramente la implicación del equipo de trabajo, los esfuerzos de las familias y de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), así como el apoyo comunitario de empresas y particulares que confían en nosotros. Entre todos seguimos para adelante, redoblando los esfuerzos individuales y colectivos en la búsqueda de apoyos. Gracias a ello y a la respuesta de la gente a todas nuestras convocatorias aumentamos en un 48% la financiación propia, lo que no evita totalmente la recesión, pero la hace menos dura. No sabemos si la situación va a cambiar, sobre todo, no sabemos en qué dirección tendrá lugar ese cambio, pero nos toca arrimar el hombro,porque lejos de los despachos, las personas que tienen dificultades para ejercer sus derechos y que corren el peligro de quedar aisladas y sin oportunidades tienen nombre: Mónica, Julia, Miguel, Ramón, Lucía, Jorge, Pablo, Ángel, Marcos, Sofía, Javier…Por ellos seguimos adelante.