Ir al contenido

Número 52

Publicado el 19-05-2017

 

Desde que Fundación Edes se homologó como centro formador, supimos que la decisión y la inversión no sería en vano. Desde entonces hemos cuidado los procesos de aprendizaje de las personas adultas con discapacidad de tal forma que, en el marco dela Fundación Edesy otros recursos de la comarca, podamos contar con apoyos que permitan establecer un itinerario formativo que ayuda a madurar, que acompaña en el tránsito y que nos sitúa con mejores opciones de cara al mercado laboral.

La formación, tal y como la entendemos, es mucho más que una acumulación de cursos, certificaciones, horas de formación. Para Fundación Edes la formación es la herramienta más útil de todas cuantas conocemos que permiten romper el aislamiento, mejorar nuestras destrezas laborales de cara a conseguir un empleo remunerado y también de practicar un buen repertorio de habilidades y competencias sociales fundamentales en cualquier contexto laboral pero que también no son fundamentales para la vida autónoma y las relaciones sociales exitosas y positivas.

Entendemos también la formación como un proceso continuo, más allá de un proceso previo al empleo o a la vida autónoma. Entendemos la formación como un recorrido a largo plazo. Por eso favorecemos espacios para la formación interna de los equipos, para el crecimiento personal e individual y para el fortalecimiento de los proyectos. En el caso de las personas con diversidad funcional esta formación tiene que venir de la mano de diferentes opciones y alternativas de forma que sea significativa, adaptada y útil para que cada persona pueda continuar con su itinerario sociolaboral de forma continuada.

También es imprescindible la confianza en las personas, en sus capacidades, en la metodología utilizada y en la fijación de objetivos que no siempre ven resultados tan pronto como quisiéramos. En este tipo de aspectos, juega un papel fundamental la familia que apoya, respalda y acompaña los tiempos, los avances y también las dificultades del paso a una vida adulta y un tránsito al empleo que en ocasiones parece más lejano de lo deseado.