Ir al contenido

Un año más procurando aumentar los espacios de participación social

Publicado el 17-01-2023

El programa de participación social surgió debido a las dificultades de las personas con diversidad funcional de poder disfrutar de su tiempo libre en la comunidad compartiéndolo. La ausencia de recursos comunitarios inclusivos, la dispersión geográfica o la escasez de transporte público son varias de las razones para estas dificultades. Para poder superarlas, desde Fundación Edes se ofrecen diferentes apoyos y actividades.
Para aquellos jóvenes con diversidad funcional con edades comprendidas entre los 10 y los 21 años se realizaron actividades mensuales de fin de semana, en las que se cuenta con el apoyo y el acompañamiento de un equipo de personas voluntarias. Estas actividades se realizan aprovechando la agenda cultura de los pueblos de la comarca, y en ellas se refuerzan aprendizajes en autonomía, manejo del dinero, habilidades sociales y manejo de horarios entre otras.
Una de las actividades que pudimos volver a retomar después de dos años de precauciones por la covid, fue el campamento de agosto. Este campamento, de 10 días en el camping de Deva (Gijón), fue muy positivo, ya que en esta ocasión se alquiló la casa que tienen en las instalaciones y pudimos convivir, disfrutar todos y todas juntas y organizarnos en el reparto de tareas entre todo el grupo.
Para las personas mayores de 21 años se han mantenido 2 espacios semanales, para fomentar la participación, autonomía y autodeterminación. En uno de ellos, los y las participantes organizan sus actividades de ocio, escogiendo el lugar, horarios, frecuencia y las actividades concretas a realizar, con apoyo de un profesional en lo que requieran, para posteriormente ponerlo en práctica. Cuando llega la fecha el grupo realiza lo planificado de manera autónoma, revisando posteriormente el desarrollo y analizando, en el caso de haber encontrado dificultades, como evitarlas para otra ocasión. Otro espacio para el desarrollo de estas competencias es formativo y de reflexión grupal, con el apoyo de la aplicación de la universidad de Oviedo “Tengo Derechos”, los y las participantes analizaron las dimensiones de calidad de vida y priorizaron aquellas en las que querían profundizar.
Una de las acciones nuevas de este año fue la Terapia Asistida por perros que se comenzó a realizar durante el mes de noviembre, a propuesta del AMPA.
En el programa de vida independiente se continúan los apoyos y acompañamientos, atendiendo principalmente a las demandas e intereses reales de la persona. Este año con el programa de Biocuidados, ya hay otro piso de vida independiente en marcha.