Tanto las instituciones europeas relacionadas con la Salud Pública, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han mostrado una especial inquietud y sensibilidad por promover iniciativas que favorezcan hábitos de alimentación saludable y la práctica de actividad física en toda la población en general, pero especialmente entre las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo.  

 Las personas jóvenes, a medida que crecen y se desarrollan mentalmente van adquiriendo hábitos alimentarios. Inicialmente la familia desempeña un papel clave, como responsables de su alimentación y al mismo tiempo, como modelo de referencia. Posteriormente el colegio es un escenario ideal para favorecer la adquisición de hábitos alimentarios saludables. 

 Desde hace años en Fundación Edes hablamos de “mejorar la calidad de vida de cada persona con discapacidad”, siendo la alimentación un pilar básico para su bienestar físico y emocional. En esta misma línea, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 buscan asegurar la salud y el bienestar de todas las personas, por lo que entre nuestros propósitos debe tener un papel importante el adoptar estilos de vida más saludables a cualquier edad, como llevar una alimentación rica en hortalizas, verduras, frutas y proteínas vegetales, y realizar ejercicio con frecuencia. 

 Con nuestro Proyecto de Salud, queremos contribuir a numerosos aspectos enmarcados en la Agenda 2030. El alumnado ha decorado nuestro colegio para convertirlo en un mercado de alimentos, con el objetivo de fomentar la motivación sobre el interés de una alimentación equilibrada. Además, se ha desarrollado una ruta de sensibilización ambiental en la finca, generando aprendizajes sobre las propiedades nutritivas de las verduras y sobre la importancia de consumir productos de cercanía, frescos y de temporada.  

 ¿Qué más hemos aprendido?  

 La dieta saludable debe ser completa y variada para que nos aporte todos los nutrientes que necesitamos para estar sanos y nos permitan satisfacer las necesidades de cada persona. Debemos intentar probar distintos alimentos, para conocer nuevos sabores y variedades.  

A la hora de comer y cenar debemos preparar los alimentos siguiendo el método del plato  Cuando cocinamos los alimentos es preferible hacerlo al vapor, hervidos, a la plancha, al horno o al microondas. Intentamos no freír ni rebozar los alimentos. 

Recordad que debemos beber un mínimo de un litro y medio de agua al día y evitar las bebidas alcohólicas, los refrescos y los zumos envasados. 

Para evitar el sedentarismo te recomendamos reducir el tiempo que pasamos delante de la pantallas, ir andando a los sitios y hacer ejercicio físico.